Lo bueno de la envidia es que convierte los fracasos de uno en el éxito de los demás.
Todos quisiéramos dar lo que no es nuestro.
Hay tipos tan feos que el mono desciende de ellos.
Todas las mujeres son mas jóvenes que sus amigas.
El mejor amigo del hombre es otro perro.
Los escolares viven en la Era Cuadernaria.
Yo soy modesto porque sé que no necesito serlo.
Los ruines afeminados, terminan hechos unas ruinas.
Siempre estamos a tiempo para que las cosas se pongan peor.
Los fantasmas sólo existen en la imaginación y en las casas donde penan.
El control de la natalidad es algo que no se puede concebir.
¡Yo con mi mujer hago lo que se le da la gana...!
Lo único que dan los avaros es repugnancia.
La verdad sólo preocupa a los mentirosos.
Nada sale más caro que un enemigo gratuito.
Cuando un hombre no quiere casarse es cuando recién está maduro para el matrimonio.
El verbo lavar no se conjuga. Se enjuaga.
Los remedios son indispensables para conservar la vida de los farmacéuticos.
Yo no creo que Esopo hiciera hablar a los animales... Esas son sólo fábulas.
El hombre empieza a descomponerse a las 24 horas de haber muerto o a las 72 de no bañarse.
No importa cuántas veces un hombre casado cambie de trabajo... siempre sigue con la misma jefa.
Si la montaña no viene a mí... ¡Se me pasó la borrachera!
Si los borrachos estuvieran en el poder lo tendríamos todo doble.
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