jueves, 22 de septiembre de 2011

Consejos 3...


Nadie nos conoce tanto como las toallas.

Nada tiene tantos sinónimos como las cosas innombrables.

El contrabajo es un instrumento que se toca como su nombre lo indica.

Nada dura tanto como un amor imposible.

Escéptico es el que ha creído en todo alguna vez.

Para entender a las mujeres hay que ser bien hombres.

¡Nada dura tanto como la felicidad ajena!

Casarse con una mujer rica es contraer patrimonio.

Entre dos jorobados me siento como si yo fuera una pregunta...

El hombre es un Caballo o un Caballero de acuerdo con el lugar donde le pongan la silla.

Los parientes lejanos siempre viven demasiado cerca.

Los jilgueros cantan desde que nacen hasta que los compramos.

La verdadera vida nocturna se hace por la madrugada.

Nada es tan fuerte como un momento de debilidad.

Nada produce tanta rabia como la mordedura de un perro.

No hay que hablar con imbéciles porque se corre el peligro de que nos entiendan.

Los libros de medicina no deberían tener Apéndice.

Los golpes que da la vida terminan por causar una lección en el cerebro.

Los psiquiatras aplican sus conocimientos a tontas y locas.

¡Cómo extraña uno ese recuerdo que no ha llegado todavía!

Un Nuevo Testamento es el Apocalipsis de los herederos.

El dinero es una enfermedad hereditaria.

Son los puntuales quienes lo hacen llegar tarde a uno.

La mayoría de los cardíacos son gente de muy buen corazón.

A nadie vemos tanto como a esa gente que no podemos ver.

Los desconfiados no son de fiar.

Adelgazar consiste en poner el ombligo más cerca de la espalda.

La verdad es que todo el mundo miente.

No es que el hombre desciende del mono. Es que sigue descendiendo.

El dinero no hace la felicidad porque los ricos no necesitan ser felices.

Lo Vívido se produce cuando se acentúa lo Vivido.

Es una lastima. Tenía una estupenda letra de médico, pero me faltó la vocación.

La honradez consiste en que la tentación recién aparece cuando ya se fue la oportunidad.

Niños y locos siempre dicen la verdad. Por eso, a los primeros los educan y a los segundos los encierran.

El incrédulo solo cree en la duda.

En Navidad los juguetes hacen la felicidad de quienes los venden.

Nada nos embellece tanto como los defectos ajenos.

Cuando uno se enamora piensa en todo menos en lo que está pensando...

¿Y si criáramos cuervos y les sacáramos los ojos?

La hiena se ríe...la mosca se frota las manos...la tortuga camina lentamente...¿qué estarán tramando?

No pierdo mi tiempo en fantasías. Yo sólo creo en lo que imagino.

En estos tiempos tener un hijo es fácil, lo difícil es no tenerlo.

El turismo consiste en atraer a los norteamericanos sin uniforme.

El comunismo y las mujeres dicen que todos los hombres son iguales.

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